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El bocadillo del desayuno fue lo mejor del hotel. Seamos sinceros, el hostal es muuy antiguo y al entrar a la habitacion, que era de gran tamaño y se podia haber disfrutado mucho, viene un olor a cerrado o humedo muy fuerte, los porticones cerrados, todo era oscuridad, las lamparas de las mesillas igual que el telefono todo sin enchufar. La habitacion estaba fria y no sabiamos donde estaba la calefaccion, habia un termostato que no funcionaba y un split que salia aire frio. El domingo a partir de las 9 de la noche, tienes que entrar por otra puerta porque cierran, en todos los hoteles que he estado, y afortunadamente han sido muchos, no me habia encontrado una situacion asi, hacen turnos y siempre hay personal, da la sensacion que entras en un edificio desierto. El baño recien reformado pero sin calefaccion ni colgadores de toallas, todas apiladas en el marmol del lavabo y una cestita de mimbre llena de polvo con los amenities del lavabo. Si reformas un baño, no dejes una cesta sucia y vieja, mata todo lo demas. Los armarios muy estropeados, con grietas y no muy limpios. Es un tres estrellas pero ni un pequeño minibar....En fin, yo no vuelvo, el problema es que si vas a Tarrega no tienes muchas opciones y de eso se aprovechan, algun otro hotel de la ciudad es de los mismos propietarios. Ahhh, y el colmo ya fue el lunes, eran aprox. las 9 de la mañana que yo estaba en el baño y mi marido todavia durmiendo, cuando empiezan a dar golpes de algo que estaban reparando o lo que fuera e incluso cortaron la luz un rato, es que nadie sabia que habian clientes en las habitaciones??? Un desastre.

las instalaciones.

La amabilidad ante todo se la persona que Nos atendía en recepción

La limpieza,muy limpio y encontar una mesa para tres en la habitación ,ideal. Nos permitió compartir un rato de juegos de mesa en familia después de cenar.

Un sitio muy tranquilo para relajarse, los dueños de la casa Xavier y Ana super amables y cercanos. El alojamiento es muy cómodo y acogedor, recomendable y volveremos.

La casa es grande y acogedora, fantástico lugar para ir con niños y en familia.

Excelente ubicación, además muy tranquilo y lindo el sector. El anfitrión nos estaba esperando con la calefacción encendida y tenía un botella de espumante de cortesía. En general fue una estadía muy cómoda.

Buena ubicación muy limpio y nuevo

Tranquilidad, camas muy cómodas, todo muy limpio, que aceptan mascotas sin cargo adicional.